El “efecto maravilla” nos convierte en personas mucho más curiosas y abiertas, pues somos capaces de ver más posibilidades y alternativas a nuestros problemas. Entre las respuestas naturales frente al desconcierto es la necesidad de aprender más sobre aquello que sentimos que nos excede. Este impulso despierta nuestra curiosidad y, aunque no necesitemos llegar a una conclusión de inmediato, sí nos permite abrirnos a nuevos aprendizajes y no tirar de los elementos comunes. En el momento en que deseamos descubrir, probar, explorar o estudiar es en el momento en que la imaginación entra en juego. Maravillarse regularmente aguza las capacidades del cerebro, nos otorga una visión crítica de la realidad y nos ayuda a abrirnos a recibir nuevas aclaraciones. El asombro acarrea, según distintos estudios, un sentimiento de indecisión que nos sentimos impelidos a resolver.
Las indagaciones sugieren que en ese movimiento de solucionar la indecisión ponemos mayor precaución, procesando los detalles de la información que proviene del entorno. Es decir, cuando nos asombramos, pensamos “mejor”. Vivimos expuestos a múltiples estímulos y, si bien suene contradictorio, nos encontramos perdiendo con esto la capacidad de desconcierto. Hablaremos en este artículo sobre lo positivo de educar a los pequeños en el desconcierto a fin de que no dejen de sorprenderse y de estimar entender y estudiar mucho más sobre el mundo que los circunda. Al acostumbrarse a las sorpresas y asumir que son parte diaria de la vida, los pequeños van a aprender a gestionar sus malas intenciones y positivas de manera más eficaz y natural, ayudando de esta forma a su sabiduría sensible. Cuando nos maravillamos ante algo o frente alguien la cháchara mental cesa y la tendencia al narcisismo también.
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Lo sorprendente es la fuerte asociación con niveles bajos de citoquinas. Por medio de 2 ensayos distintas, 200 personas detallaron sobre sus conmuevas a lo largo del día, al lado de una evaluación de cómo se sintieron. Asimismo se tomaron muestras de sus mejillas para conseguir una evaluación de citoquinas, mucho más particularmente interleuquina 6, que es un marcador de inflamación. Stellar asegura que la compasión, junto con la gratitud y el asombro tienen provecho sicológicos porque dejan ver más allá de las necesidades personales para concentrarnos en alguien o algo mucho más. Hay que rememorar que los niños son pequeños; precisan estímulos y diversión para comprender que la vida es algo que está para gozarla. Expresando nosotros curiosidad también, les transmitiremos el mensaje de que la vida está llena de sorpresas y cosas por aprender.
Presenciar asombro, en comparación con otros estados, redujo la impaciencia y provocó que las personas percibieran que tenían mucho más tiempo libre. Esa fabulosa sensación que nos posee cuando contemplamos por primera vez un bosque o una fantástica obra de arte, por servirnos de un ejemplo, nos ayuda asimismo a reducir el estrés. La clave, como siempre, está en los niveles de cortisol y dopamina.
Interdisciplinariedad: Hacia La Construcción De Contenidos Académicos Integrales
Nos asiste a entender algo nuevo, porque nos hace buscar respuestas frente a lo desconocido. Favorece la atención, la exploración y el interés o la curiosidad. Inseguridad anticipada frente a un peligro, real o imaginario.
Esto, sumado a muchas otras circunstancias, nos está convirtiendo en seres poco a poco más individualistas. Sin embargo, hay una receta muy sencilla, que solamente necesita tiempo y esfuerzo y que produce enormes transformaciones en quien se la aplica. Se trata de entrenar nuestra capacidad de asombro, de buscar ocasiones diarias para maravillarnos con la realidad que nos circunda. Nos ayuda a soltar y nos motiva a continuar adelante cuando estamos disgustados con nuestra vida siempre y cuando esa ira no se dirija hacia alguien con el fin de realizar daño.
Ese fue el caso de Converses Darwin o Einstein, entre otros muchos. Se hacen mucho más reservados al expresar sus emociones. Comienzan a presenciar sentimientos contradictorios(amor-odio, soledad-compañía).
No es usual este reconocimiento, ya que de forma frecuente en estos campos se habla desde un más allá del bien y del mal, como de algo superado que no conmueve por bastante conocido. De ahí, creo, la aquiescencia de los sabihondos, su ceño fruncido y su voz engolada. Fabricio charla desde la emoción, con una voz que busca palabras para estar comunicado, para exponerse. Se desarrolla la conciencia emocional (de lo que siente y porqué).
Efectos Subjetivos
En la actualidad, la psicología se centra mucho en contribuir a la gente a conseguir la felicidad, cosa que no ocurría hasta hace unos 50 años. No obstante, hay una fuerte relación entre la salud física y la emocional, por lo que para para ser feliz, hay que cuidar tanto el cuerpo como la cabeza. El desconcierto es la capacidad de maravillarnos con la hermosura de todo el mundo, las accionas bondadosas o las vivencias positivas inesperadas. Es una emoción vinculada poderosamente a la sensación de estar vivos. De hecho, varios estudios encuentran que el asombro nos resguarda de una mala salud a todos y cada uno de los niveles si la experimentamos recurrentemente.
Son múltiples los ejemplos de alegría en los niños, desde merendar sus galletas preferidas, hasta ver los regalos la mañana de Reyes Magos. Conformar niños optimistas es una tarea que los progenitores deben emprender si quieren que sus hijos sean adultos más felices y capaces de enfrentar la vid… La soledad les permite dejar volar la imaginación y hallar creativas maneras de distracción.