Hora Santa Para Pedir Por Los Niños

Nos enseña también la caridad del prójimo y el apetito del manjar de las almas y de la salud de todo el mundo entero para honra de ti, Padre. De aquí vemos que las almas alumbradas en ti, Luz verdadera, no dejan pasar un momento sin que coman este despacio manjar para honra tuya. ¡Oh Trinidad Eterna, mi dulce Amor! Que se disipe hoy, Dios Eterno, la nube que nos obscurece, para que a la perfección conozcamos y prosigamos tu verdad con un corazón limpio y simple. Señor mío Jesucristo, me acerco a tu altar lleno de miedo por mis errores, pero también lleno de confianza, porque estoy seguro de tu misericordia.

Dios, te doy gracias por todo el amor que me tienes. Gracias por atestar mi vida de tu presencia y hacerme feliz en cada una de las situaciones que vivo. Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el cielo, Padre amoroso del pobre, don, en tus dones espléndido, luz que penetra las ánimas, fuente del mayor consuelo. Reparte tus siete dones, según la fe de tus siervos; por tu amabilidad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito, salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Creo completamente que tú me deseas y que quieres mantenerse en mi corazón. También pienso que estás presente en la Eucaristía, mediante tu cuerpo, tu alma, la totalidad de tu sangre y la divinidad.

Acto De Desagravio Ante El Muy Santo Sacramento

En la hora de mi muerte, llámame y mándame proceder a ti, para que con tus santos te alabe, por los siglos de los siglos. Adoro tu Corazón lleno de amor, en agradecimiento a tan maravilloso regalo; y para desagraviarte de muchos ultrajes como recibes en todos los sagrarios del mundo donde andas olvidado. Por todos y cada uno de los pecados contra la santidad de la familia y contra el amor fraterno. María, ayúdanos a estudiar que la vida es un camino a la alegría. Que te demos gracias por todo lo que la vida nos da y tu amor nos ofrece.

Sé que falleciste en la cruz porque me amaste bastante. Perdóname Nuestro Señor si en algún momento te ofendí. También te estoy pidiendo que me perdones por haberte olvidado en tantas ocasiones.

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Tal como por todos y cada uno de los habitantes de este mundo. Permite que Nuestro Señor Jesús, esté siempre y en todo momento feliz en mi alma y que asimismo la desee en todo instante. Señora Madre, defiéndeme de cualquier adversidad.

Además de esto quiere escucharnos y que lo adoremos porque es Dios. Se le solicita el apoyo a Nuestra Señora Madre María, ya que ella está presente en este momento. Mientras que adora a su hijo y asimismo a todos nosotros. Te ofrezco mi corazón, que quiere ser tu sagrario y el de Nuestro Señor Jesús. Tú que eres tan buena y bondadosa guárdame en tu corazón.

Casa Pedro Arrupe Día De La Familia

Vivir este ejercicio de fe es la llave que abre la puerta del amor atento y de la unidad, que antes hemos meditado. Sin la cruz , la caridad y la unidad son una utopía. Aprendo a ser testigo del Señor son tres cuadernos para los encuentros de catequesis con el Catecismo Presentes del Señor, cuyos autores son Pedro de la Herrá… Algunas podrán rezarse en pareja, otras las mamás solas y otras, con los hermanitos. Buenos días, empezamos la oración en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Los recortes son una manera práctica de catalogar pantallas importantes para volver a ellas más tarde.

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Sé que absolutamente nadie me conoce como lo haces tú, de hecho me conoces mucho más que mis padres y mis hermanos. Incluso mucho más que mis enormes amigos. Así que andas al tanto de cuanto es mi amor por ti. Se tu sufrimiento y tu gran pasión por mí.

Segunda Adoración

Los niños van acceder al cielo junto a ti y de tu mano. Amada Madre de todos los pequeños, deseo ser tan bondadoso y sincero, como eras tú. Me gusta decirte inmaculada concebida sin pecado original. No me avergüenza expresarles a todos que era la Madre de Dios y además la Madre de nosotros. Así que es en el momento en que todos deben pensar acerca de lo que le ocurrió de manera muy buena y alegre.

Dame tu felicidad para ser obediente con mis superiores, comprensivo con mis inferiores, solícito con mis amigos y espléndido con mis enemigos. Ayúdame, Señor, a superar con austeridad el exitación, con generosidad la avaricia, con amabilidad la furia, con furor la tibieza. Que sepa yo tener prudencia, Señor, al aconsejar, valor en los peligros, paciencia en las adversidades, sencillez en los éxitos.

Santa María, Madre nuestra, confiamos en tu Inmaculado Corazón que nos alcances gracias para perseverar en la fe, animarnos por la promesa y vivir la caridad, como satisfacción por todos nuestros pecados y para la salvación del mundo. Aunque hay quienes no creen en Nuestro Señor Jesús y muchos de ellos no charlan bien de él. Ahora mismo es esencial que demostremos el gran amor que poseemos hacia él, rezando oraciones agradables que hagan sentir feliz a su corazón.

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Concédeme, Señor, atención al rezar, sobriedad al comer, responsabilidad en mi trabajo y firmeza en mis propósitos. Ayúdame a preservar la pureza de alma, a ser sencillo en mis actitudes, ejemplar en mi trato con el prójimo y realmente católico en mi conducta. Concédeme tu asistencia para controlar mis instintos, para promover en mí tu vida de felicidad, para cumplir tus mandamientos y obtener mi salvación.

Canciones Señor Tu Nombre Es Beato

Adoro, Señor, la sangre preciosa que afloró de tus heridas y ha purificado al planeta de sus pecados. Mira, Señor, a este pobre pecador, desarrollado y redimido por ti. Me arrepiento de mis errores y sugiero corregir sus secuelas. Purifícame de todas y cada una mis maldades a fin de que pueda festejar con dignidad este beato Sacrificio. Concédeme, Padre lleno de amor, llegar a contemplar al término de esta vida, frente a frente y para toda la vida, a tu amado Hijo, Jesucristo, a quien voy a recibir el día de hoy, oculto en este sacramento. Por el mismo Cristo nuestro Señor, que vive y reina por los siglos de los siglos.

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Creo en ti, Señor, pero ayúdame a creer con solidez; espero en ti, pero ayúdame a esperar sin desconfianza; te amo, Señor, pero ayúdame a probarte que te deseo; estoy arrepentido, pero ayúdame a no regresar a ofenderte. Te adoro, Señor, pues eres mi Creador y te anhelo por el hecho de que eres mi fin; te alabo, por el hecho de que no te cansas de hacerme el bien, y me cobijo en ti, porque eres mi protector. Que tu sabiduría, Señor, me dirija y tu justicia me reprima; que tu misericordia me consuele y tu poder me defienda. Te ofrezco, Señor, mis pensamientos, ayúdame a meditar en ti; te ofrezco mis expresiones, ayúdame a hablar de ti; te ofrezco mis proyectos, ayúdame a cumplir tu voluntad; te ofrezco mis penas, ayúdame a sufrir por ti.