En las últimas horas se ha hecho viral en España por medio de las redes sociales la desgraciada historia de Drayke Hardman, un niño de 12 años que, según han afirmado sus padres en los días posteriores, se suicidó el día pasado 10 de febrero. La estremecedora carta de una madre que culpa del suicidio de su hijo a la “desinformación” en la salud psicológica. En comunidades, # doitfordrayke se convirtió en inclinación mundial, exhibe de la repulsa hacia el sufrimiento que sufrió Drayke a lo largo de mucho más de un año por un compañero de su clase y que terminó con el pequeño quitándose la vida.
Por medio de los hasta #StandWithIzzy y #DoItForDrayke se están denunciando ambos casos concretos y el acoso escolar en general en las redes sociales. El fundamento es que en la escuela le hacíanbullying.Según los progenitores del menor, Drayke era deteriorado física y verbalmente por su agresor. En verdad, una vez llegó a casa con un moratón en el ojo como producto de los puñetazos que recibía. La progenitora se pregunta ahora en Instagram de qué forma un niño, que apenas tenía 12 años y que “era amado por todos”, “considera que la vida es tan difícil que precisa salir de ella”.
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Para eludir que el tema quede en el olvido, este miércoles han publicado la carta a través de la página web de El Mundo. El encontronazo de la misiva logró que en unas horas la presidenta de la Red social de Madrid,Cristina Cifuentes, aceptara recibir a los progenitores (lo va a hacer el próximo lunes) y elTribunal Superior de Justicia de La capital española hiciera público que el juzgado de instrucción número 1 de Leganés estudia reabrir la causa. La sociedad mexicana se encuentra emocionada por el suceso que sucedió el día de reyes en el Cosío de Aguascalientes, cuando una menor de diez años se ahorcó en su casa. Antes de quitarse la vida la pequeña dejó una desgarradora carta apuntada a su madre. El fundamento, denuncian sus padres, sería presuntamente el acoso escolar sufrido en los últimos meses por el menor, cuestión que según las últimas aclaraciones publicadas por The Mirror estaría investigando la policía del condado de Tooele, en Utah, Estados Unidos, donde reside la familia.
Ya que siempre y en todo momento me afirmabas que ojalá ynunca hubiese nacido. Te quiero bastante mami, se que los reyes no hay, pero yo te doy este enorme regalo”. Este es el resultado del bullying, mi bonito hijo estaba peleando en una guerra de la que no hemos podido salvarle. Es real, es discreto y no hay absolutamente nada como padre que consigas llevar a cabo . No hay señales, solo palabras humillantes de otros que por último nos han robado a nuestro Drayke».
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Dos días después, según la versión familiar, Drayke pidió quedarse en el hogar en vez de asistir a la práctica de baloncesto. Dijo hallarse bien pero por la noche se quitó la vida. Una de sus hermanas lo halló y fue llevado al hospital, donde al final falleció. “Este… Este es el resultado del bullying. Mi hijo bonito se encontraba luchando en una batalla de la que no pudimos salvarle. Es verdadera, es discreto y no hay absolutamente nada como padre que consigas llevar a cabo. No hay señales, sólo palabras humillantes de otros que al final nos han robado a nuestro Drayke”. Estas palabras son de Samie Hardman, una madre estadounidense cuyo hijo se suicidó a los 12 años. El niño no llegó a decirles nada ni tampoco se quejó en clase pero los progenitores venían detectandocomportamientos extraños con en comparación con colegiodesde hacía tiempo.
Toda la familia ha recibido un homenaje en el centro de la pista al lado del de otra familia, la de Isabella “Izzy” Tichenor, una niña de diez años, también de Utah, que se se suicidó a fines del año pasado presuntamente por el mismo fundamento que Drayke, el acoso de sus compañeros de clase. La carta cuenta, en primera persona, la desgarradora historia de una madre que ha perdido a su hijo por una depresión severa diagnosticada antes de fallecer. Su hijo llevaba cuatro meses en tratamiento farmacológico y psicoterapia, pero lamenta no haber llegado a tiempo. “Pienso que fuimos tarde. Debíamos haberlo llevado a terapia hace años”, enseña.
Sociedad
En verdad, su familia fue recibida en la cancha de baloncesto por un jugador de los Utah antes de entre los partidos del aparato. A su juicio, cuando ocurren ocasiones como las de Rodrigo, los familiares y personas de alrededor no saben tampoco qué hacer. Y las personas que lo sufren menos todavía, y deciden esconderlo para no incordiar, por sentir que están exagerando. “Como consecuencia lo ocultan, y los que estamos cerca nos ofrecemos cuenta tarde, pues en el momento en que ahora se ve la enfermedad es porque no tienen fuerzas ni para disimular. Una patología invisible y tremendamente cruel”, lamenta.
Una mujer ha querido comunicar su dolor tras la pérdida de su hijo de 12 años llamado Drayke Hardman, quien se ha quitado la vida tras padecer reiteradamente maltrato físico y psicológico por parte de compañeros de clase. Asimismo recuerda su pasión por el baloncesto y el jazz y que el pequeño soñaba con ser el jugador “mucho más bajito” de la NBA. El suicidio, demanda, es la primera causa de muerte externa en España, y los fallecidos son el doble que los causados por accidentes de tráfico y diez ocasiones más que los debidos a crueldad de género. De ahí que, bajo el \’hastagh\’ #graciasaRodrigo, su madre intenta realizar un llamamiento a un problema que cree que está desatendido y que no va a menos. A su juicio, somos “víctimas de la desinformación, la estigmatización y la infravaloración de la salud mental”. De ahí que redacta esta carta, para poner el acento en la necesidad de hablar de los problemas de salud mental, pues “como no se charla de ello, no existe”, y por ende no se le va a dar la financiación ni atención que precisa y “se sentirán solos y responsables” por tener esos sentimientos.
En su post recuerda que su hijo era “el planeta” de toda su familia y que todo aquel que conocía a Drayke le deseaba pues “tenía una luz que alumbraba”, “una personalidad ingeniosa y esos ojos azul bebé que conquistaron al mundo”. Samie Hardman, una madre de Utah ha compartido en su cuenta de Instagram unas fotos en las que ella y su familia se despiden de su hijo Drayke, de 12 años, que se ha suicidado a causa del bullying que sufría. «¿De qué manera un niño de 12 años que fue amado por todos considera que la vida es tan difícil que necesita distanciarse de ella? », se pregunta retóricamente su progenitora. « Conocía el amor todos y cada uno de los días de su historia . Él era nuestro planeta, mi mundo, el de su padre, el de sus hermanas…
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Una vez que estabas en la tribu de Drayke, estabas allí para siempre”, agregó. “En este momento serás para toda la vida el protector de tus hermanas mayores. No estoy segura de de qué manera andar esta vida sin ti. En teoría, yo iba a pasar el resto de mi vida contigo y, en lugar de eso, eres tú quien ha pasado el resto de la suya conmigo”, expone la madre. Dryke era un con pasión del baloncesto y el jazz. En verdad, según su madre, el pequeño soñaba con ser el jugador “más bajo” de la NBA.