No Te Metas En La Crianza De Mi Hijo

Los niños tienen la posibilidad de, por poner un ejemplo, vivir con entre los progenitores y tener contacto regular con el otro. Por ejemplo, pueden pasar una semana con un progenitor y otra con el otro. En el momento en que los progenitores se separan, una de las cuestiones mucho más importantes que hay que resolver es qué arreglos se harán para los niños. Esto puede integrar cuestiones como el lugar donde vivirán los niños, la frecuencia con la que los niños verán al otro progenitor, la manutención de los pequeños, la escolarización y la educación. Es que las mamás que optamos por este tipo de crianza lo hacemos muy conscientes en la necesidad del bebé en sus ritmos y respetando su evolución… De igual forma, otro de los estudios sacado de contexto en las referencias de Sears es el de Dieter Wolke, de la escuela médica de Warwick .

Acepta incondicionalmente a tus hijos; haciéndolo asistirás a que ellos también aprendan a aceptarse. A fin de que tengan la confianza de examinar, experimentar y, más que nada, de ser, sin culpa ni miedo. Pasa tiempo a su lado, habla con él, descubre cuáles son sus temores, sus propósitos y su forma de ver el mundo. Interésate por quién es y acompáñalo en su desarrollo, por el hecho de que aceptar no implica mantenerse al margen. El papel de un padre y de una madre tienen un valor incalculable. El artículo ha sido verificado para garantizar la mayor precisión viable (el contenido incluye links a sitios de medios acreditados, instituciones académicas de investigación y, esporádicamente, estudios médicos).

Admite A Tus Hijos Y Acompáñalos En Su Avance

Me molesta todo, sus actitudes, lo que dice, si está en todo momento encima de mi, en resumen, me siento culpable. Me pasa lo mismo, siento que me detesta, intento llevarme bien y nada. Hoy explote y le dije; por tú culpa nunca puedo realizar nada. Sí, y esto en lo que estáis ahora y que semeja que os haya distanciado, pasará.

no te metas en la crianza de mi hijo

¿Qué puedo hacer en el momento en que a mi hijo le da una rabieta en la mitad del supermercado? ¿De qué forma logro que mis hijos no se pasen el día peleándose? Como progenitores, a todos nos entran inquietudes en lo que se refiere a resolución de enfrentamientos se refiere. Hace un tiempo les expliqué mi técnica favorita para solucionar enfrentamientos con mis hijos pero hoy deseo reforzar algo mucho más, quiero que comprendamos por qué razón nuestros hijos se “llevan mal” y de este modo poder aplicar resoluciones funcionales a corto y largo plazo. Esto es, sin gritos ni castigos, sin perder el respeto hacia nuestros hijos. Hablar con las abuelas, quienes tienden a sobrepasar sin estimar los límites cuando están muy entusiasmadas con la llegada de un nuevo nieto, y explicarles cuál será el modo perfecto de crianza acordado con la pareja y las recomendaciones médicas dadas al bebé.

La Crianza Como Guerra

Respira lo que sientes por tu hijo lenta y profundamente… y deja que se lleve la irritación, o el cansancio, o la desesperación de sentirte en una etapa confusa. Compromiso para averiguar qué pasa y poder resolverlo. Por otra parte, es un niño muy inteligente, con una dicción excelente, muy cariñoso y creativo y le aseguro que siempre y en todo momento le refuerzo las cosas buenas que hace mas las indebidas, por mas que intente no las puedo ignorar.

He probado ignorarlo cuando empezaba con sus pataletas iniciales y reconozco que no fui constante con esa técnica y mi esposo tampoco (quien, además de esto, creo que le pide demasiado en lo que se refiere a especialidad tiene relación, él si es un auténtico Kim Jong-un, por lo que tuvimos arduos problemas ). Cuando lo castigo por haberme gritado o haber dañado algún objeto o por desobedecer de forma deliberada , es con la capacidad de plañir de manera desconsolada durante una hora o más y después comienza a decirme que » no me desea y que todo es mi culpa». Quizá en sus primeros años de vida fui muy flexible y deje que se me escapara de las manos.

Que lo hace lo destacado que puede y que la mejor forma de asistirle es conseguir calmarme y no perder también yo el control de mis conmuevas. El enorme truco es parar de ser reactivos para ser proactivos. En vez de meditar que nuestro hijo nos hizo enojar, nos hace sentir mal… comprendamos que su comportamiento es el detonante pero la dinamita son nuestros pensamientos. Lo que pensamos sobre una situación dada es lo que controla nuestras conmuevas. Si conseguimos hacernos acordar que nuestros hijos lo están intentando, que quieren «hacerlo bien», nos será más fácil calmarnos y trabajar en soluciones constructivas.

Vamos que lo ha hecho para decir que no está según con ese género de crianza y ha intentado tirar toda la mierda encima… Vamos que lo hizo para decir que no está según ese tipo de crianza y ha intentado tirar toda la mierda encima que se ha encontrado para desacreditarla, con lo que para mí esa señora pierde toda la probabilidad que pudiese tener. Cuando en el año 2006, la Academia Estadounidense de Medicina del sueño examinó 52 estudios sobre la eficacia de las técnicas de entrenamiento del sueño, obtuvo un resultado notable. “El 94% de las intervenciones fueron eficaces, con una mejora clínica en el 80% de los pequeños tratados, que se mantuvo entre tres y seis meses”, explica el resumen del estudio. No solo la mayoría de referencias que esgrime Sears están fuera de contexto sino que, además, no hace ninguna mención a los estudios que demuestran que otras técnicas que no promueven el colecho sí marchan y que no dañan ni al bebé ni al apego entre padres e hijos. Una revisión de todos y cada uno de los estudios empíricos publicados desde el año 1985 sobre lactancia materna y vínculo maternofilial concluye que no hay evidencia que sustente la suposición de que esta práctica tiene un efecto positivo sobre la relación entre la madre y el bebé.

Creo que el exceso de ego como profesional te jugo una mala pasada, creyendo que por tus estudios una nana no podria ser aporte para algunos progenitores. Sobre la no mención de la edad, puede ser una imprecisión, pero pienso que el lector común puede discernir que aplicar a un niño de 3 y de diez años. El producto se vuelve más delirante si cabe en el momento en que charla de aquellospadres que ponen las necesidades de los hijos por encima de las suyas.Faltaría mucho más. Desde el instante en el que se toma la resolución de ser padre naturalmente ha de ser de esta forma. Una pareja no puede aguardar que su vida siga siendo igual tras el nacimiento de su hijo.

Educar Desde El Respeto

Yo le contestaría algo más, dice que lograremos adultos arrogantes, ególatras, impacientes y maleducados . Yo le respondería que con su iniciativa de educar lograremos jovenes que obedecen de forma ciega pero ya no a sus progenitores como de pequeños sino más bien a sus malas amistades y adultos que se dejan explotar por sus jefes, machacar por sus políticos etcétera y que habrán aprendido «muy bien» que deben obedecer ciegamente y dejarse pisar. Tu procedimiento de crianza con niños tranquilos puede ser fantástico, si bien me faltaría la parte en la que el niño aprende a que no se tiene la posibilidad de tener todo cuanto se quiere. Al charlar del zoo la autora podría haber escogido varios ejemplos; podría haber planeado en golosinas, en un pastel o en un juguete. Pero no, la autora toma por ejemplo una necesidad básica que es el agua.

Excelente producto y de mucha utilidad para todos y cada uno de los que tenemos la atractiva pero bien difícil tarea de criar a nuestros hijos. No fue sino hasta cuando tuve el privilegio de ser madre que pude darme cuenta de cuanto daño hace esta persona a las familias, no solo a los niños. Y por si me critica Alberto Soler diciendo que no sabe si estudie o no, me daría algo de pena revisar como está la sociedad hoy en día, se valora mucho más los títulos que los entendimientos, la experiencia de la vida.

Escoge ciertas herramientas que te sugiero y explícame de qué manera te ha ido. Pienso que me saldría del alma contestar en ese caso, por el hecho de que me semeja ahora el colmo de la intromisión, la mala leche, el sexismo y el fascismo. Esta página cumple con los estándares de calidad de la información HONCode. Los contenidos de esta publicación se escriben solo con objetivos informativos.