Adoro tu Corazón lleno de amor, como agradecimiento a tan fantástico regalo; y para desagraviarte de tantos ultrajes como recibes en todos y cada uno de los sagrarios de todo el mundo donde estás olvidado. Conocer, bastante conozco que por mí soy frágil y mudable; sé cuánto pueden las tentaciones contra las virtudes más robustas; he visto caer las estrellas del cielo y las columnas del firmamento; pero nada de eso consigue acobardarme. Mientras yo espere, estoy seguro de toda desgracia; y de que esperaré siempre y en todo momento estoy cierto, porque espero también esta esperanza invariable. Movidos por este amor, no sucumbiremos al favoritismo, no vamos a tener una mirada interesada o ruin, acogeremos a todos, no vamos a llevar cuentas del mal, no guardaremos rencor, saldremos sin remilgos al encuentro del prójimo. 11.- Tal como yo fui clavado en la cruz, igualmente estaré siempre muy unido a los que me honran, con el rezo frecuente del vía crucis.
Y cuando el niño haya nacido le pondrá esta oración al costado derecho y va a ser preservado de todo mal. Es muriendo uno a sí mismo como se nace a la vida eterna. Tomad Señor y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi comprensión y mi intención, todo mi haber y mi poseer; Vos me lo disteis, a Vos, Señor, lo torno; todo es tu, disponed de esto conforme a vuestra voluntad; dadme vuestro amor y felicidad, que esta me basta. «Una vez que se han gustado las cosas espirituales, fácilmente se menosprecian las carnales. Para el que siente apetito del cielo, mal gusto han de tener las mezquindades de la tierra. Al que le devora la sed de lo eterno, debe de causarle fastidio lo efímero y transitorio» (Cta. 111,3).
Frases Múltiples
Que se alegren los que se acogen a Ti con júbilo eterno; protégelos, para que se llenen de gozo los que aman tu Nombre. Porque tú, Señor, bendices al justo, y como un escudo lo cubre tu favor (5,12-13). El agua bendita es un medio de riqueza espiritual, un sacramental que remite el pecado venial. La Iglesia recomienda de forma encarecida su empleo, especialmente cuando intimidan riesgos. El demonio odia el agua bendita por su poder sobre él. No puede permanecer mucho tiempo en un espacio o cerca de una persona que es rociada de manera frecuente con esta agua bendita.
Mira, Señor, con bondad a tu familia santa, por la cual Jesucristo nuestro Señor aceptó el tormento de la cruz, entregándose a sus enemigos. Alma de Cristo, santifícame, Cuerpo de Cristo, sálvame. En la hora de mi muerte, llámame y mándame proceder a ti, a fin de que con tus santos te alabe, por los siglos de los siglos.
Oración A San Miguel
La bravura, la generosidad y la distribución de san Ignacio son virtudes que los niños admiran y comprenden. Cuando por la calle veas atacada un individuo de algún mal, colocale está oración al costado derecho y se va a levantar con alegría y gozo. Cuando una mujer tenga dolores de parto y leyera o hiciera leer esta oración o la llevara encima va a ser prontamente libre y será tierna madre.
Al rezarlo, recordamos con amor y agradecimiento lo mucho que Jesús sufrió por salvarnos del pecado durante su pasión y muerte. Dicho sendero se representa mediante 15 imágenes de la Pasión que se llaman “estaciones”. Te animarás a cargar con las cruces de cada día, si recuerdas habitualmente las estaciones o pasos de Jesús hasta el Calvario. Señor mío Jesucristo, que por amor a los hombres permaneces, lleno de amor, en este Sacramento, de día y a la noche, aguardando, llamando y recibiendo a cuantos vienen a visitarte. Creo que andas que se encuentra en el Muy santo Sacramento del altar.
Las oraciones escritas por san Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, tienen un enorme predicamento en el mundo entero católico, singularmente en el de habla española. San Ignacio vivía intensamente su fe, puesto en compromiso con Evangelio y entregado sin grietas a la intención de Dios. Santa María, Madre nuestra, confiamos en tu Inmaculado Corazón que nos alcances gracias para perseverar en la fe, animarnos por la esperanza y vivir la caridad, como satisfacción por todos nuestros pecados y para la salvación de todo el mundo. Es la meditación de los momentos y sufrimientos vividos por Jesús desde que fue hecho preso hasta su muerte en la cruz y posterior resurrección. Verdaderamente, vía crucis significa “camino de la cruz”.
La Coronilla no puede ser la oración de la Hora de la Clemencia, puesto que se dirige de forma directa a Dios el Padre (Padre Eterno, yo te ofrezco…), y la oración en la Hora de la Misericordia debe dirigirse a Jesús. Señor Jesús, te amo con todo mi corazón; me pesa haber ofendido en tantas ocasiones a tu sin limites amabilidad, y propongo enmendarme con asistencia de tu gracia. Yo, pecador, me consagro todo a Ti, y en tus manos pongo mi intención, mis aprecios, mis deseos, y todo cuanto soy y puedo.
Cuentos «serafín»: La Creación Del Mundo
Sin embargo, en la práctica y en distintas publicaciones, a menudo se insiste en la opinión según la que a las tres de la tarde hay que rezar la Coronilla de la Divina Misericordia, ya que se estima que entonces esta oración tiene un poder especial. La oración en la Hora de la Clemencia es una forma especial del culto a la Divina Clemencia, con la que Jesús asoció una promesa determinada; asimismo estableció la forma de practicarla. Jesús, en ningún momento mencionó que hubiera que rezar la Coronilla de la Divina Misericordia en esta hora.
Nos servirá de acicate para tomar la senda de la auténtica conversión y no permitir que nuestra alma se petrifique. Nos conducirá a abrir el corazón a los pobres y a cuantos tienen destrozada su dignidad. Nos invitará a luchar contra la explotación de la persona, contra quienes maltratan la vida. Nos robustecerá, en fin, para consolar a quienes viven en la soledad o el abandono. El 30 de junio de 1960, san Juan XXIII escribió la carta apostólica Inde aprimis, sobre el promuevo del culto a la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo.