Oración Para Dar Gracias A La Santa Muerte

Desde que entro al santuario solo escucho sus canciones, su rosario; quedo feliz en el momento en que me voy y hasta se me quita el dolor de cabeza. Muchos vieron a la Santa, pero yo no he tenido la esa. Pero en el momento en que canto sus canciones siento que se acerca y me toca; se me eriza la piel, es algo muy hermoso, es como estar en una burbuja, en una nube.

oración para dar gracias a la santa muerte

En mi familia todos somos devotos de la Niña Blanca, la Santísima, o la Pequeña. De mi familia heredé el conocimiento y la sabiduría de la Santa Muerte. No somos satánicos, bajo el Dios todopoderoso solamente está mi devoción a la Niña. Mi tío travesti fué mesera, fichera y prostituta; va a donde la transporta el viento. Se aproximó a la Santa pues quería más dinero, flores y cerveza.

Oración A La Santa Muerte Negra

Yo iba a misa católica, pero me daba sueño, me fastidiaba, no me sentía a gusto, ahora quería que terminara. En el momento en que vengo acá no quiero irme, ni que termine la misa. No le he pedido algo grande todavía, únicamente que protega a mi familia y que me resguarde.

Oh Jesús, os amo y deseo que todos los hombres les conozcan y amen. Los siete domingos de san José se dedican a todos los dolores y gozos de la vida de san José. Hay varias tradiciones para concretar y detallar esos siete dolores y gozos. Resguarda, oh providentísimo Custodio de la divina Familia, la escogida descendencia de Jesucristo; aleja de nosotros, oh padre amantísimo, este flagelo de fallos y vicios. Oh José, que te entregaste al servicio de Jesús y de María, y les fuiste leal hasta la desaparición, haz que yo sea generoso en su servicio, enséñame a tratar con cariño a Jesús y a recibirle en la Comunión con un corazón puro. Las personas que son plus sensoriales perciben energías, por poner un ejemplo, he sentido a la Santa y se me ha bajado la presión, me dejó el cuerpo frío como si estuviera fallecida; me erizo, me da escozor, como si hormigas me caminaran en la piel, tal y como si la espalda me la soplaran.

Con María

Dios santo, Creador de todo el mundo que habitamos con la humildad y sumisión que me inspira vuestra divina presencia y tan soberana excelencia. Por este mal y gozo, te suplicamos nos alcances la gracia de que, tras haber seguido nuestro sendero en la tierra, podamos oír las loas angélicas y gozar de la visión de la gloria celestial. Y a cada uno de nosotros protégenos con tu incesante patrocinio, para que, a ejemplo tuyo, y sostenidos por tu auxilio, podamos vivir y fallecer santamente y alcanzar en los cielos la eterna bienaventuranza.

Afirmemos de paso, que amuleto procede del latín amoliri , y que el término se aplica a los elementos con supuestas características mágicas, que sirven para proteger a sus poseedores de las influencias malignas. Tendría entonces una acción pasiva. Abriendo ahora un paréntesis, hablaremos primero de la significación del “payé”.

Tráeme toda la buena energía para que no me falte de nada y ayúdame a contemplar todas mis pretensiones. Lindas oraciones para demostrar tu gratitud y apego a la misericordiosa Santa Muerte.

Todo por Jesús, todo por María, todo a imitación vuestra, ¡oh Patriarca san José! Tal va a ser mi consigna en la vida y en la desaparición. ¡Qué pocos son lo que de veras te adoran!

Oración De La Seguridad

Mi mamá es una habitual yucateca de costumbres arraigadas. Si mi tío prendía una vela a la Santa mi mamá la apagaba. “No la apagues, con ella no se juega”, le decía mi tío. La Muy santa se me comenzó a presentar en sueños y en sombras que pasaban por la cocina, por el baño y subiendo la terraza. Con ella no se juega, no es una cosa que tienes ahora y que mañana la tiras ―afirmaba mi tío, y llevaba razón. Me ha enseñado que mis actos traen consecuencias.

Una “pureada” es el nombre que recibe el ritual de purificación en el que se sumergen y lavan en un balde con agua, pétalos de rosa y ruda, las figuras de la Santa Muerte; posteriormnete se secan con una toalla y se cubren con nutridas bocanadas de humo de un puro. “Este ritual que hacemos sirve para terminar con la brujería, sacar la sal y abrir caminos; asimismo marcha para bajar toda la energía que cargaron las Pequeñas. Después las revestimos de gala y las asentamos en su altar”, dice, Juan Carlos, sosteniendo un habano, Cohiba, encendido entre los dedos. Mostramos a continuación un grupo de oraciones que quizás se encuentren en cualquier devocionario pero que sobre todo, como hemos dicho previamente, fueron y son parte, en muchos casos la más esencial, en la vida de estas gentes. Gentes que van transmitiendo a sus hijos o nietos la práctica si bien ésta se vaya o haya olvidado. El “payé”, por otra parte, es una voz presumiblemente de origen guaraní. Hay quienes, accediendo en la leyenda, atribuyen el nombre al de un famoso y también invulnerable cacique.