La narración oral y la lectura en voz alta son dos actividades que se tienen que alternar tanto en la Educación Infantil, como en todos y cada uno de los escenarios de la Educación Principal, ya que tanto una como otra constituyen una ocasión para adquirir habilidad en el escuchar, que además de esto da contacto y acercamiento al contador o lector mediante su voz. Por medio de la narración oral y de la lectura en voz alta, si se hace bien y expresivamente, tenemos la posibilidad de conducir a los niños al gusto por la lectura discreta, individual, considerada como un coloquio íntimo entre el creador y el lector, coloquio que se convierte en un desarrollo receptivo, a través del que se tienen la posibilidad de extraer los sentidos del texto y sus múltiples significados. La autoría es un inconveniente del mismo modo propio de todos y cada uno de los géneros que se transmiten por vía oral. La palabra, cuyo carácter evocativo establece vínculos de unión y abre las puertas a la memoria. Nuestras salas se están llenando de inmigrantes; en muchos centros públicos de Valencia, hay una multietnicidad que va aumentando. Pienso que la narración oral en las salas de Educación Principal de los cuentos y las historias que los niños de otros continentes y otras etnias conocen, puede sospechar un medio de acercamiento y conocimiento, que será muy bueno para todos, en la lucha contra determinados prejuicios raciales y xenófobos.
Creación de cuentos de tema libre para su posterior narración oral o lectura en voz alta en las aulas. Están plagadas de cuentos, anécdotas y sucedidos que los autores ponen en boca de sus personajes. Entre las diferencias que ya están entre el cuento de tradición oral y el cuento literario la primera que vamos a destacar, aunque ahora nos hemos referido a ella es su carácter anónimo, esto es, el desconocimiento de autor en la mayoría de ellos, al tiempo que el cuento literariotiene un creador «a quien corresponde de forma plena su invención»14. Y La aventura de oír44de Ana Pelegrín, nos tienen la posibilidad de ser útil de base para la narración oral de cuentos en el sala.
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Y como el hombre gusta la virtud, pronto comprobé que cinco horas cotidianas de abnegado guardián del templo de la hermosura sabían a poco. Y por ello, con los primeros fríos, empecé mi particular odisea siguiendo de cerca a mi única y verídica sirena, aunque aquello conllevara la desolación de la quimera y el dudoso porvenir de una vaga ilusión. Entramos en el otoño y comenzaron a caer sobre nosotros las hojas secas de la literatura de españa y universal. Y ella se transformó en mi Beatriz, mi Laura, mi Lisi, mi Berenice. Y entendí a Dante, comprendí a Petrarca, comprendí a Garcilaso, comprendí a Bécquer, los comprendí a todos. Vi con inusual nitidez que ninguno de ellos pretendía buscar un mal gratuito y exhibicionista, que no eran expertos del sadomasoquismo, como a veces ciertas psiques ingenuas quisieron pensar.
Muy al contrario, su dolorido sentir en pos de un ser sublime y también intangible era un sentimiento nuevo y sincero, del que no saben ni van a saber nunca esa infame turba de nocturnas aves que tan sólo conocen los platos precocinados de la belleza y del amor. En aquellas nuestras primeras clases de practicantes a gramáticos y poetas, me sentí cada vez más letraherido por su aura, su belleza y su voz. Sobre todo su voz, sonora, equilibrada, cristalina, de hermosas cadencias autóctonas, de tonemas ascendientes finales que parecían una escalera al cielo. (permitidme que la llame de este modo, por su inicial verdadera, ya que su nombre completo aún hoy me inspira una profunda melancolía del ánimo que se prolonga durante semanas enteras) en una umbría tarde de septiembre, mientras aguardábamos a que los ociosos bedeles colocaran los listados de los estudiantes aceptados para cursar la carrera de Letras.
Contar Qué Hizo (Posteriormente Sin Panel)
Pero igualmente quiso la Fortuna, que no solo es ciega sino a veces aciaga, que nos viésemos obligados (bueno, yo no, por el hecho de que aún no había nacido), por la frágil situación postbélica, a rentar los pisos de uno de esos edificios a familias modestas pero ejemplares. O por lo menos eso era lo que pensaban mis mayores, ya que estaban muy adelantados para aquella época y ya pedían estrictas referencias a los solicitantes a inquilinos (como observamos en las películas, en el momento en que buscan a una institutriz inglesa). Los que superaban el casting-perdón, la entrevista- tenían ingreso a uno de esos pisos, por el hecho de que la vivienda -y todo lo demás- se había puesto muy difícil en aquella época. Y como entonces España no iba tan bien como en este momento (aunque los administradores de la cosa pública llevaran exactamente los mismos apellidos), se fijaron unos alquileres asequibles, es decir, irrisorios. Pero como el contrato no preveía posteriores subidas, la risa fue para los inquilinos, que se hallaron durante años con casas supremas a costes ínfimos. En el momento en que el espacio físico determina la historia y se convierte en un personaje mucho más (por servirnos de un ejemplo, la selva, el Oeste, la ciudad, etcétera.).
Recuerda que tienes tres hijos, y que si te gastas todo en banquetes y regalos, a ellos no les va a quedar nada. Siempre adaptándonos a las necesidades y peculiaridades de la persona a la que va dirigido. En caso de tener como objetivo que link las palabras que (con mejor o peor pronunciación fonológica) ahora conoce y utiliza, esta otra herramienta puede ser de utilidad. En entorno natural, haremos referencia a lo trabajado en sesión (no olvidar llevarlo a cabo de forma disimulada, es algo que siempre y en todo momento hay que recordar, asistir como nos agradaría que nos ayudasen).
Como un ejemplo de estos cuentos tenemos la posibilidad de citar los de La zorra y el águila, Los tres cerdos, El medio pollito, Los tres oseznos… Todos se acercan a la fábula, ya que de ellos se quita una enseñanza; y forman parte del juego y de lo extraordinario, por el hecho de que no deja de ser asombroso e inusitado que un pollito finalice, por poner un ejemplo, casándose con la hija del rey, como pasa en algún cuento. En estas ideas de Almodóvar se siente el eco de las teorías de Propp, cuyos estudios sobre los cuentos espectaculares rusos marcaron un jalón en las investigaciones estructurales en torno al cuento, de las que es imposible prescindir.
Fusión Cuento De
Del enumerar elementos pásase por traslación metafórica al reseñar y detallar hechos»9. Pero la vida del calderero se extendió veinte años más por lo que tuvo que echarse a los caminos a implorar la caridad pública con esa lamentable cantinela. Un hombre contaba a su hijo el caso de un vecino de el que por madrugar halló en la calle una bolsa llena de dinero. Hemos actualizado su política de privacidad para cumplir con las alterables normativas de privacidad de todo el mundo y para darle información sobre las limitadas formas en las que usamos sus datos. En la actualidad, todavía hay países como los islámicos en donde sus leyes aún incluyen esta clase de justicia y todavía aplicanla ley de Talión. Es decir, quien lo dice se refiere a quevaahacer el mismo daño que ha recibido.
Ya que es posible que sí, pero lo cierto es que cada visita a aquel edificio causa en mí una honda impresión. Y de nuevo puede pensar el lector que exagero, ya que esta labor recaudatoria solo tiene sitio una vez cada dos meses. Pese a ello, el impacto es tal (y eso que aún no me han tirado ningún objeto contundente) que me deja múltiples semanas en un estado catatónico y psicótico, y en el momento en que comienzo a sentirme aliviado de estos horripilantes síntomas ya pasaron los un par de meses y tengo que volver, sintiéndome como un humilde peón en manos del mito del eterno retorno. Lo único que consigue mitigar la inminente llegada de la fecha funesta es que mi familia es abundante y nos turnamos en esta labor recaudatoria para no quebrantar en exceso la salud psicológica de progenitores y hermanos.
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Y frente su plácida visión y sus calmas olas que venían a fallecer lánguidamente a la playa, Paco y Ahmed sonrieron felizmente hermanados, pensando que no tenía que ver con un mar sino más bien quizá de un caudaloso río que separaba dos riberas no tan distantes y quizá no tan diferentes. Para proceder a Argelia, empezaron soplaron pésimos tiempos para todo tipo de turismo, razón por la que no conocía el país de Ahmed. Este, por su parte, también deploraba la radicalización de unos colectivos que, por lo visto, llegaban a maltratar a todo varón que fumara tabaco y jugara a las cartas o al dominó.
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El personaje va siendo popular por el lector mediante sus reacciones, su forma de charlar, sus actuaciones, etc., sin que nadie lo describa. Las puertas de su hogar siempre estaban abiertas para todo el mundo. Todas y cada una de las semanas, invitaba a bastantes amigos y eso le hacía muy feliz.